¿HACIA DÓNDE?

Consternados ante las noticias que nos llegan del centro de Filipinas, por el tifón de nombre "Haiyan" que ha dejado a su paso miles de muertos y una  devastadora visión de lo que antes eran ciudades, zonas agrícolas y dedicadas a la pesca, nos llena de tristeza, ante la impotencia del ser humano, cuando se enfrenta ante la fuerza de la naturaleza que deja sesgada toda especie de vida.

Pero lo más impactante ha sido la información publicada en el periódico francés "Le Fígaro" cuando leemos que mediante una encuesta, el 60% de los preguntados se niegan a prestar ayuda a los damnificados.

Impresionante. La solidaridad parece que cae en tiempos modernos. O quizás hay países de primera como EE.UU. (todavía sigue en nuestra mente el huracán Katrina en 2005) y países de segunda. La solidaridad debería ser universal. Hoy más que nunca millones de personas andan sin rumbo. Sin saber hacia dónde, lo han perdido todo y esperan encontrar algún familiar con vida. Seres humanos errantes.

Que en un segundo, lo pierdas todo y te quedes sin nada, debe ser la experiencia más tremenda que un ser humano pueda vivir. Solo. Solamente con la ropa que llevas puesta. Aterrado ante lo vivido. Y que personas no sean capaces de ayudar, dice mucho de la poca empatía y del mucho ego que crece en las sociedades más avanzadas. Por un minuto cerremos los ojos e intentemos sentir el dolor y sufrimiento de cualquier filipino en este mismo instante. Podrías ser tú. ¿Que sientes?. ¿Hacia dónde vamos?. Esa es la pregunta.

"La solidaridad es la ternura de los pueblos". G .Belli.

tumejordiaeshoy